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    24 Nov 2020

    Libretas de Ahorro, un producto Signe.

    Dentro de la categoría “Documentos de Valor” de los que hablamos en el post de la semana pasada, se encuentran las Libretas de Ahorro.

    Como fabricantes de libretas de ahorro en Signe queremos repasar su historia y comentaros algunos aspectos técnicos y productivos.

    ¿Qué son?

    Podemos definir la libreta de ahorro como un documento emitido por una entidad de financiera, en el que van a anotarse todos los movimientos que se producen en la cuenta corriente, imposición a plazo, o cualquier producto del titular a la que está
    asociada. En cada línea impresa, aparece la fecha de la operación, el concepto (en su caso) y la cantidad que entra o sale de tu cuenta.
    Conocidas popularmente como cartillas de ahorros, por su vinculación con la cuenta de la Caja de Ahorros a la que estaban asociadas, no dejan de ser un contrato de depósito en efectivo, de libre disposición.
    La libreta de ahorro ha tenido una gran utilidad desde su aparición, que, sin embargo, con el empleo de las nuevas tecnologías, va cayendo en desuso. Pese a ello, los bancos la siguen ofreciendo al abrir una nueva cuenta a sus clientes (los más mayores la siguen
    teniendo muy en cuenta), como medio de verificación de los movimientos que se realizan en ella.

    Un producto Signe

    Desde Signe venimos fabricando libretas de ahorro para las principales entidades financieras e Internacionales desde el año 2.004. Si bien no es un documento que requiera de especiales medidas de seguridad ni deba protegerse, su fabricación requiere de unos elevados estándares de calidad ya que deben de superar los tests de resistencia en cajero de los principales fabricantes de cajeros y debe de ser perdurable en el tiempo.

    Una libreta de ahorro se compone de unas tapas de un material específico de alto gramaje, que viene personalizada con la marca de la entidad y que en su parte trasera lleva incorporada una banda magnética. Su interior lo configura un papel OCR de
    105 grs./m2 con unas marcas ópticas que permiten al cajero la detección para poder realizar la impresión de las anotaciones. La encuadernación es mediante cosido de precisión.

    En Signe tenemos una capacidad productiva de 24 millones de libretas/año, prácticamente el doble del consumo nacional