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Soluciones de protección de marca para un Black Friday seguro
Estamos en pleno Black Friday, uno de los momentos en los que más compras se realizan en todo el año en el mundo. Las ofertas, descuentos y precios especiales inundan los comercios y la red y los consumidores tienen que andar con cuidado pues las falsificaciones y el fraude están al orden del día.
Necesitamos saber que, cuando compramos algún producto, sobre todo de grandes marcas de lujo, con un precio más elevado, estos son auténticos. Necesitamos saber que no son una imitación y que estamos pagando por un producto real, no por una falsificación sin ningún valor.
Hemos hablado en ocasiones de cómo proteger una marca desde el punto de vista del empresario, a través del packaging, aplicando técnicas de impresión de seguridad para crear materiales únicos que permiten la personalización del embalaje, así como la protección de la marca y el producto frente al fraude.
Pero ¿qué pasa con el consumidor? ¿cómo puede estar seguro de que el producto que está comprando es realmente lo que dice ser?
La solución está en la etiqueta
Una de las herramientas más efectivas para combatir el fraude y la falsificación de un producto es la utilización de etiquetas de seguridad, a las técnicas de impresión anti-fraude podemos añadir elementos, como un código QR y la aplicación de tecnología Blockchain, que nos puede facilitar información sobre su fabricación y nos permite la trazabilidad del producto. Conocer de manera veraz el origen de un producto y su trayectoria hasta el punto de venta aporta el nivel de seguridad y garantía que todo fabricante precisa. La tecnología blockchain garantiza la inmutabilidad de la información que posteriormente se muestra en ese código QR en la etiqueta de un producto y que el consumidor puede escanear.
De esta manera es posible certificar el origen de un producto y poder verificar que desde su creación, hasta el destinatario final no ha sufrido alteraciones ni variaciones de ningún tipo eliminando así las opacidades y los riesgos de alteración o de falsificación.
La trazabilidad mediante un código QR en el etiquetado añade valor a los productos tanto para el fabricante, como para los usuarios.