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Reconocimientro de billetes falsos
Por: Ana Arroyo Waldhaus
Directora Técnica del Laboratorio de Análisis pericial y forense de Signe
Aunque cada vez se utilizan menos los billetes físicos como medio de pago, habiendo sido sustituidos por tarjetas bancarias, bizum en España, transferencias on line, moneda virtual, etc., todavía se siguen utilizando y debemos permanecer en alerta frente a las falsificaciones que nos quieran ofrecer, sobre todo si nos desplazamos a otros países que cuentan con un tipo de moneda que no conocemos.
Partiendo de la base de que cada país tiene su propio “estilo”, tanto en el soporte (papel, polímero “plástico” o mezcla de ambos), como en el diseño, dibujos, colores, medidas de seguridad, etc. podemos dar unas pequeñas pinceladas sobre algunas características que nos pueden hacer sospechar de que estamos ante un billete falso o, cuanto menos, intentar compararlo con uno original y rechazarlo si tenemos cualquier duda.
El papel de seguridad con el que está fabricado el billete estará exento de blanqueantes ópticos, por lo que frente a la luz Ultravioleta no “brillará” tanto como un papel normal. Hay ocasiones en las que se utiliza un marcador de yodo, en lugar de una luz UV y, si el billete queda pintado de marrón oscuro se trata como falso y, si la línea marcada es transparente entonces se toma como verdadero (hacemos una advertencia sobre este método de verificación porque se están dando falsos positivos, es decir, se toman por auténticos billetes que no lo son). En la imagen podemos ver un billete auténtico de 100 USD y uno falso bajo UV.
En relación con el holograma, éste debe presentar bordes definidos y no parecerse al típico film de aluminio de cocina como el que muestra este billete de 10 € falso. El auténtico contiene un dibujo en su interior que el falsario no ha conseguido reproducir, ni tampoco esa gama de colores brillantes que ofrece el billete original, tal y como podemos observar en las imágenes adjuntas:
Una de las medidas de seguridad, que tanto el euro como el USD pueden incorporar en sus billetes, es un número impreso con tinta OVI cuyo color varía conforme lo giramos. En el caso de los billetes falsos la mitad del número es de un color y la otra mitad de otro, no cambiando este color al girar el papel como si ocurre en el auténtico, donde el verde oscuro aparece en la parte superior o inferior según orientemos el billete, mientras que en los falsos siempre está el tono más oscuro en el mismo sitio, no se “desplaza” por así decirlo.
Otra de las medidas de seguridad que podemos comprobar es la existencia de la marca al agua, visible cuando se pone el billete al trasluz. En este caso el billete de 100 USD no dispone de ella, como advertimos en la imagen cuando lo comparamos con uno auténtico.
Miremos por tanto los billetes con ojos críticos y apliquemos la fórmula tan conocida de “TOCAR-MIRAR-GIRAR” que ya nos enseñaron para el euro.