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Hologramas y falsos hologramas
El término proviene del idioma griego en el cual el prefijo “HOLOS” se refiere al todo, a lo completo, y “GRAPHOS” a escritura y forma parte de los dispositivos difractantes con imagen ópticamente variable (DOVID) más utilizados. Así, el holograma está formado por una red de puntos que reproduce sombras y claros o diferentes tonos y colores de la imagen debidos a la difracción de la luz (desviación en la propagación recta de las ondas de luz cuando atraviesan un obstáculo o pasan próximas a él).
Esta propiedad de difracción se utiliza para crear imágenes bi o tridimensionales, dar la sensación de movimiento de un objeto o producir cambios de color en el mismo e incluso la existencia de varias imágenes diferentes con solo modificar el ángulo de inclinación.
La fabricación de hologramas de seguridad se realiza grabando la imagen con un rayo láser sobre una película fotosensible no siendo posible su imitación mediante sistemas convencionales de impresión, de ahí que sea una de las medidas de seguridad más eficaces. Se suele presentar en tiras, bandas, a modo de hilos o en parches, y es visible su efecto tridimensional o cinético sin necesidad de utilizar gafas especiales u otros elementos ópticos o de iluminación, debiendo colocarse en un lugar fácilmente visible para que pueda comprobarse la autenticidad del documento que lo contiene de manera rápida.
La técnica más habitual empleada en la falsificación de hologramas consiste en inscribir el motivo a imitar con tintas de la gama de los grises sobre un foil metálico plateado. El efecto a simple vista es que la imagen varía de color y tono respecto del fondo metálico, dando la apariencia de movimiento propia de los verdaderos hologramas, pero un examen a través de la lupa revelará la existencia de varias tintas cuya diferencia de tono es la que crea este efecto y en la que no se aprecia grabación por láser. Lamentablemente en Internet existen numerosas páginas que dicen, paso a paso, como elaborar hologramas. Si bien es cierto que la calidad en la mayoría de ellos no es buena, si han logrado la bi-dimensión y el cambio de colores, lo que hace que sean potencialmente peligrosos para las personas no entendidas que están acostumbradas a validar los hologramas por estas dos características.