NOTICIAS
Teletrabajo y Mujer en el Grupo Signe
Mujeres y hombres que conforman nuestra plantilla en el Grupo Signe, disfrutan de pleno derecho del teletrabajo flexible si así lo desean, siempre que no sea indispensable la presencialidad para el óptimo desarrollo del puesto de trabajo.
Venimos a la oficina cuando los proyectos lo requieren, para la relación directa con clientes, o cuando es necesario el intercambio fluido de conocimiento entre los miembros de los equipos, es decir, cuando lo dicta el sentido común. Como muchas empresas, tuvimos que emprender aceleradamente este proceso de transformación, pero a la vuelta de dos años, y aunque nos queda camino por delante, valoramos el método híbrido de teletrabajo como un valor y una realidad de hecho, en la que avanzamos y tenemos cada vez más integrada en nuestra cultura corporativa.
El teletrabajo sólo es posible, cuando la empresa confía plenamente en los y las trabajadoras, un proceso que requiere la implicación bilateral entre ésta y los equipos de trabajo.
Ahora bien, ¿la posibilidad de conciliar la vida personal y laboral de las personas que se abre con el teletrabajo, realmente impacta de la misma manera a ambos sexos?
La asignación de roles diferenciados entre hombres y mujeres a lo largo de la historia, ha situado a la mujer en el ámbito privado al cuidado de la familia y de las tareas domésticas. Nos preguntamos entonces, qué parte del tiempo dedican los hombres que teletrabajan a asumir de manera equitativa junto a las mujeres las responsabilidades familiares.
La urgente implantación del teletrabajo con motivo de la pandemia, ha puesto de manifiesto el impacto negativo sobre algunas mujeres que han tenido que asumir esta modalidad de trabajo, debido a las jornadas prolongadas, la no desconexión, la multitarea o las interrupciones, lo que ha desembocado en problemas de salud o falta de descanso.
Esta exposición sincrónica al trabajo doméstico-familiar y laboral, puede representar una trampa para las mujeres, que pueden ir menguando su presencia física del espacio de trabajo en favor de la familia, y quedar al margen de formación, promoción laboral o fuera de los planes de prevención de riesgos, entre otras medidas.
La desigualdad entre las personas que asumen el cuidado de personas dependientes, impacta sobre su salud y sobre las oportunidades laborales y económicas. Por esto, creemos, que además de los avances que las empresas estamos realizando con la modalidad del teletrabajo y sus ventajas para la conciliación, es indispensable tener en cuenta que toda la sociedad, debe concienciarse y adoptar medidas que eviten reforzar la división del trabajo doméstico-familiar, para evitar que las mujeres sigan ocupándose de manera descompensada y asuman una doble carga de trabajo.
Como empresa, trabajamos en nuestro Plan de Igualdad y prestamos especial atención a la toma de medidas tales como:
La participación de las trabajadoras en la formación y en la promoción laboral.
La eliminación de las brechas laborales de género.
La supervisión de unas condiciones de teletrabajo adecuadas.
Para actuar contra la desigualdad que pueda generar el teletrabajo disponemos del Real Decreto-Ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia que aborda las posibles desigualdades que puedan generarse en el teletrabajo de forma específica en el Artículo 4. Igualdad de trato y de oportunidades y no discriminación.